Fuente imagen: La calidad del aire de una habitación es un parámetro decisivo e importante para la experiencia de la habitación.
La alta calidad del aire es esencial para mantener el bienestar de los ocupantes del edificio. Debido a la degradación del entorno natural relacionada con la actividad humana, ahora se ha convertido en un elemento importante de las actividades de diseño.
Aunque las soluciones técnicas detalladas son dominio de los diseñadores de la industria, algunos conocimientos básicos de los sistemas de ventilación y aire acondicionado en los edificios deben ser parte de la competencia de los diseñadores de arquitectura.
La ventilación natural favorece la arquitectura estética
Está de moda un lenguaje arquitectónico claro. Esto incluye formas tranquilas y simples, así
como conceptos de espacios abiertos. El uso de grandes ventanales es también un
signo de nuestro tiempo.
Al mismo tiempo, ha
aumentado la conciencia medioambiental de constructores e inversores. En este
contexto, la climatización de las habitaciones representa un desafío central.
Los sistemas
mecánicos aumentan el consumo de energía y las tuberías y cables utilizados
suelen alterar la apariencia de la habitación y el concepto arquitectónico general.
Una alternativa
sensata en este contexto son los sistemas inteligentes para la ventilación
natural de los edificios.
Aire acondicionado, sistemas de ventilación, sistemas de intercambio de aire: la calidad del aire interior y el impacto asociado en el bienestar
físico juegan un papel importante en la planificación de edificios.
Un enfoque central
en este contexto, especialmente en vista del aumento comprobado en la
temperatura promedio global, es también una temperatura ambiente agradable.
Debido a que las
demandas sobre la eficiencia energética de los edificios aumentan
constantemente y las emisiones de CO 2 deben reducirse a largo plazo, la
demanda de los planificadores y arquitectos
de soluciones inteligentes y respetuosas con el medio ambiente para la
climatización de edificios es cada vez mayor.
Lo que los arquitectos entienden por aire interior saludable
Aire interior saludable: ¿qué significa? En general, percibimos una humedad relativa del 50% y una temperatura ambiente de 20°C como agradables, aunque esta percepción varía no solo de una habitación a otra, sino también de una persona a otra.
Entonces, lo que es un aire interior saludable no es tan fácil de resumir en una oración. En cualquier caso, el tema del aire cobra cada vez más importancia, y aparentemente, algo ya está sucediendo en el aspecto arquitectónico.
A veces descuidado y entregado al planificador experto en servicios de construcción, el aire de la habitación no siempre juega el papel deseado en la planificación del arquitecto.
La calidad del aire de una habitación es un parámetro decisivo e importante para la experiencia de la habitación. Dependiendo de cómo se use, es incluso un requisito previo para que una habitación cumpla su función o no.
El tema de un entorno saludable está estrechamente relacionado con la cuestión de la buena calidad del aire en las habitaciones y juega un papel destacado en la planificación de una amplia variedad de tipologías de proyectos.
Solo una visión holística de los aspectos del confort térmico, la calidad del aire y el suministro de energía necesario resultante puede conducir a un resultado significativamente bueno.
Los requisitos de calidad del aire interior varían según la tipología del edificio. Las escuelas en particular se han convertido recientemente en el foco de atención del público con respecto a la calidad del aire.
Deseo de estética y máximo aprovechamiento del espacio
Los sistemas
mecánicos se utilizan a menudo para ventilar
y acondicionar edificios. Lo que parece técnicamente útil para influir
positivamente en el clima de la
habitación, sin embargo, suele ir acompañado de elementos visualmente
perturbadores y un alto requerimiento de energía.
Los conductos de ventilación a menudo
tienen que pasar por el interior, los techos tienen que suspenderse y el
sistema en sí tiene que acomodarse.
En muchos casos,
estas medidas contradicen los requisitos de planificación para un diseño de edificio estético y el
concepto de uso eficiente del espacio.
Este aspecto es
particularmente relevante en las conurbaciones que luchan contra la falta de espacio
y donde cada metro cuadrado disponible debe usarse de la manera más efectiva
posible.
La ventilación natural como concepto alternativo
La ventilación natural es una alternativa
sensata a los conceptos de aire
acondicionado y ventilación mecánicos, ya que por sus propiedades permite un
alto grado de libertad de diseño al mismo tiempo que reduce el consumo de
energía.
Esto se logra
mediante el uso de las aberturas existentes en el edificio, como ventanas en la
fachada o en el techo, para crear un clima interior agradable.
Equipadas con una
sofisticada tecnología de sensores que ahorra espacio, las ventanas accionadas
por motor permiten, por ejemplo, utilizar el principio de refrigeración
nocturna para climatizar el edificio.
El aire fresco fluye por las habitaciones
por la noche y extrae el calor acumulado durante el día.
Numerosos factores
como la fuerza y dirección del viento, la temperatura exterior y las
precipitaciones, así como la temperatura ambiente, la humedad y también el
contenido de CO2 en el interior se tienen en cuenta mediante termostatos y
sensores.
Estética y sostenibilidad en interacción
Gracias a esta
sofisticada tecnología, la ventilación
natural controlada está predestinada a mejorar de forma demostrable el
clima de la habitación con bajos costes de inversión y mantenimiento por un
lado y un bajo consumo de energía por el otro.
Combinada con las
opciones de diseño, esta solución tiene en cuenta una iniciativa desde hace
varios años, han estado exigiendo que los criterios de sostenibilidad no solo
se tengan en cuenta en la planificación y la construcción, sino también
llevarlo a una interacción significativa con la calidad del diseño de un
edificio.
En consecuencia, la calidad del aire de un edificio se
caracteriza por el hecho de que combina el diseño estético y los aspectos de
sostenibilidad, un requisito que la
ventilación natural automatizada cumple plenamente.
Máximo aprovechamiento del espacio
Los sistemas de ventilación natural
aprovechan al máximo el espacio del piso de un edificio.
Debido a que las
ventanas existentes del edificio están equipadas con accionamientos de cadena
inteligentes, el intercambio de aire se
realiza con un esfuerzo técnico mínimo exactamente donde tiene más sentido
y donde hay una abertura en el edificio de todos modos: directamente en la
ventana.
Esto crea más
espacio en el interior, ya que no es necesario crear sistemas de tratamiento de aire más grandes o salas de
equipos especiales para el control central de los sistemas.
Mientras que un sistema de ventilación mecánica ocupa
hasta el 6,5% del área de piso de un edificio, un sistema de ventilación natural ocupa solo el 0,2% del espacio de
piso existente.
Para el diseño de interiores esto significa: más espacio, líneas claras y un lenguaje
arquitectónico sencillo y vanguardista.
En particular, el
aspecto de aprovechamiento máximo del espacio beneficia la planificación del
edificio y puede ser el factor decisivo en la decisión de utilizar un sistema de ventilación natural en áreas densamente
pobladas.
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